Cuando escuchas la expresión “periodismo de datos”, también escuchas palabras como “revolución” y “futuro”. Pero, según un nuevo documento que analiza un par de cientos de proyectos internacionales de periodismo de datos nominados para premios durante cuatro años, la mayor parte de estos proyectos no ha evolucionado tanto como se podría pensar: todavía cubre sobre todo política, sigue necesitando grandes equipos de trabajo, todavía está a cargo principalmente de los periódicos y aún utiliza “datos públicos preprocesados”.
“Nuestros hallazgos cuestionan la idea generalizada de que el periodismo basado en datos “revoluciona” al periodismo en general reemplazando las formas tradicionales de descubrir y reportear noticias”, escriben Wiebke Loosen, Julius Reimer y Fenja de Silva-Schmidt en un artículo publicado recientemente en la revista Journalism.
Loosen y Reimer, ambos del Hans-Bredow-Institut for Media Research de Hamburgo, Alemania, y De Silva-Schmidt de la Universidad de Hamburgo analizaron 225 proyectos finalistas (no solo presentados) a los Data Journalism Awards entre 2013 y 2016, registrando fuentes y tipos de datos visualizaciones, características interactivas, temas y productores, para ver de qué manera los proyectos cambiaron con el tiempo, en qué se diferenciaban los proyectos finalistas de los proyectos ganadores, y si hay espacio para la innovación y la mejora. ¿Por qué explorar estos proyectos? Porque son “lo que la espeialización en sí misma considera como ejemplos significativos de periodismo basados en datos”, escriben los autores, y es probable que los ganadores estén presentes en el futuro desarrollo del campo.
Algunas de las tendencias de los 225 proyectos:
— El periodismo de datos todavía requiere mucha mano de obra. De los 192 proyectos en la muestra que tenían firma, “un poco más de cinco personas figuraban como autores o contribuyentes”. Alrededor de un tercio (32.7 por ciento) de los proyectos se realizaron en colaboración con “socios externos que contribuyeron al análisis o diseñaron visualizaciones”.
— Los periódicos siguen a la cabeza de la producción del periodismo de datos y ganando la mayor cantidad de premios. 43.1 por ciento de los proyectos nominados y 37.8 por ciento de los premiados fueron enviados por periódicos. Después:
Otro grupo importante comprende organizaciones de periodismo de investigación como ProPublica y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que fueron galardonados con mayor frecuencia (total: 18.2%, otorgado por DJA: 32.4%, solo nominado: 15.4%). Revistas impresas y medios nativos en línea (8,4% cada uno), emisoras públicas y privadas (5,8 y 5,3%), agencias de noticias (4,4%), organizaciones no periodísticas (4,0%), medios universitarios (3,1%) y otros tipos de autores (2.7%) están mucho menos representados. Curiosamente, las revistas impresas, las agencias de noticias y las organizaciones no periodísticas nunca han sido premiadas.
— Sobre todo es político. Casi la mitad de las piezas analizadas (48.2 por ciento) cubrían un tema político, seguido de “asuntos sociales” como resultados de un censo e informes delictivos (36.6 por ciento), negocios y economía (28.1 por ciento) y salud y ciencia (21.4 por ciento). “La cultura, los deportes y la educación atraen poca cobertura (2.7 por ciento a 5.4 por ciento)”. La mayoría de los proyectos también trataron con una sola categoría temática en lugar de “diseminarse en dos o más áreas temáticas distintas (por ejemplo, decisiones políticas y su impacto social, investigando de qué manera las leyes que regulan el uso de las armas influyen en la cantidad de tiroteos masivos)”. Los autores se preguntan si es una función de los premios de periodismo tener en cuenta sobre todo a los asuntos más serios.
— El periodismo de datos es cada vez más crítico. El cincuenta y dos por ciento de las piezas analizadas incluyeron “elementos críticos” (por ejemplo, sobre los métodos de confiscación ilegal de la policía) o incluso llamados a la intervención pública (por ejemplo, con respecto a las emisiones de carbono). Esta proporción creció consistentemente durante los cuatro años (2013: 46.4 por ciento vs. 2016: 63.0 por ciento), y fue considerablemente más alta entre los premiados (62.2 por ciento contra 50.0 por ciento).
— La mayoría de los proyectos aún se basan en datos oficiales (en lugar de ser recolectados por el propio proyecto).
Probablemente no sea una sorpresa que las historias con mayores probabilidades de ser premiadas contuvieran “datos obtenidos a través de solicitudes, colecciones propias o filtraciones”. Los autores se sorprendieron, sin embargo, de que “a pesar de la asociación del periodismo de datos con la apertura y la transparencia, en más de dos quintos de piezas, los periodistas no indicaron en absoluto cómo accedieron a los datos utilizados”.
— Las visualizaciones no se han vuelto mucho más sofisticadas. Las imágenes y cuadros estáticos fueron las visualizaciones más frecuentes. “Las combinaciones típicas de elementos de visualización incluyen imágenes con gráficos estáticos simples (40.0 por ciento de todos los casos) o con mapas (32.4 por ciento), además de mapas combinados con gráficos estáticos simples (31.1 por ciento). “Las piezas premiadas tenían más probabilidades de ser visualmente ricas”.
— La interactividad es “un criterio de calidad”, pero la interactividad sofisticada es muy rara. Los mapas ampliables y las funciones de filtro son muy comunes, tal vez porque suelen estar incluidas en herramientas de software gratuitas que usan los periodistas de datos. “Nuestros resultados coinciden con las observaciones de otros respecto de la ‘falta de sofisticación’ en lo que respecta a la interactividad relacionada con datos. A menudo incluyen solo ‘posibilidades limitadas para que el público tome decisiones’ o una ‘mínima interactividad formal’ que está allí solo para que haya algo de interactividad.” Tampoco está claro realmente si el público quiere visualizaciones interactivas en las noticias.
En términos generales, los autores descubrieron que el periodismo de datos sigue requiriendo mucha mano de obra, es lento para dar respuesta a las noticias de última hora, y depende de situaciones en las que se ya producen datos regularmente, como las elecciones. “Al carecer de esas importantes características del periodismo –actualidad y universalidad tematica–, es más probable que el periodismo de datos solo sea un complemento de la información tradicional” escriben los autores, “y no su reemplazo”.
The Spanish version of this story was translated by IJNet.